Reconocerme.

Me la he pasado viendo el mismo cuadro en el que esta plasmada mi juventud, y note que aun la habito, a diferencia de como la vivía y la vivo ahora. Dos miradas, en el que esta el blanco y el negro, lo bueno y lo malo, el buen brindis y el mal trago. 

Retroceder no es la respuesta, quizás hacerlo seria buscar una muerte segura, no tengo enemigos que me quieran atar a sus sombras, aunque si, aquella fila de personas que me quieren ver mal, en el fondo o por encima. Sin embargo nunca jamas tienen cover para ingresar a mi vida, que tendrá un fin como todas, y será la única alegría para aquellos que quieren verme desaparecer. 

Lo que no saben de mi, lo rebuscan, lo exageran; y entonces yo estoy mal, sino soy como tú?...no me dirijo a usted, afortunadamente. 

Estando desnuda frente a mis errores, en el que los vuelvo bellos y los arreglo de vez en cuando, sirviendo todo lo malo que llego a lastimar y empeorarme en malos términos, acá no llueve hace mucho, y la lluvia si que me encanta. Todo es un desierto de malas sensaciones escondidas debajo de la arena de quien las oculta con las manos, en el que de ellas, me propusieron muchos brindis, y dije: salud!.  En este mundo tan lindo tuyo, nadie se conoce. Que consumó social, entre mas se relacionan mas se involucran. A la ligera, solo lo miran como una opción, que es un impulso momentáneo. 

Yo no me detendre mas, al querer observar lo que ya no existe, es como un perro tratando de ver un arcoiris. 

Repasando lo que note al verme en ese cuadro es: RECONOCERME, Al final es lo único que importa, hacer las cosas bien y no engañarme a mi misma, la juventud no es eterna.

                    

                                                 Gaby R.