Te quiero.

Yo sigo caminando por el mundo a pesar de tanto homicida y tanto suicida, sigue siendo un paraíso. Y cuando digo esto inevitablemente pienso en las ballenas de la baja California, en Cancún, en la Bahía de Capra , en el cóndor y su cordillera, en los atardeceres en el fondo de alcara, donde siempre fui feliz. En el silencio blanco de la silvevia que supe, que cantar, es tratar de hacer estallar el corazón.
Pienso en el fantástico delirio de Manhattan,  en la Serena Libertad de Ámsterdam, donde una mujer me amo para siempre, en cualquier domingo de Venecia, en cualquier lunes de Toledo, en cualquier sabado de Buenos Aires un capricho de mi corazón y ustedes lo saben. Por supuesto escribí varios libros y grabé  varios discos que siempre tienen mensajes para Ella...

Te dije, te digo y te diré
Porque el amor es para siempre
Te digo por ejemplo, te quiero ahora que hace calor y ayer que llovía.
En las mañanas nubladas y las noches abiertas.
Te quiero de pié, tendida, dormida y despierta.
Te quiero a la una, a las dos y a las siempre.
Te quiero en la casa, te quiero en el camino, te quiero después, antes y ahora mismo.
Te quiero porque me quieres y toda tú me lo gritas.
Te quiero porque en ti comienzo y terminó.
Te quiero porque nos encontramos y nos perdemos uno del otro.
Te quiero con todos lo que soy, incluyendome a mi mismo.

Te quiero cuando la tarde, te quiero cuando la tarde vi tu pelaje frío.
Te quiero frente a la mar, en el desierto mío
Te quiero cuando la Luna, te quiero cuando la Luna nos confiamos eternos
En la par de tu mirada y el incendio de tu cuerpo
Te quiero cuando caminas, te quiero cuando caminas y te quiero cuando cantas
Te quiero cuando te duermes y más cuando te levantas.

Te quiero cuando en la noche, te quiero cuando la noche me haces sentir un poeta
Te quiero después de todo y antes que nada, en la tierra.

Facundo Cabral